Durante el encuentro, la red presentó su plan para 2026, una “receta” que integra excelencia clínica, trato humano y accesibilidad a una odontología de calidad. En esta ocasión, en el evento intervino el chef Joan Roca como invitado especial, quien compartió su visión sobre la importancia de la generosidad y la coordinación en los negocios, destacando que la clave del éxito radica en entender los deseos de los demás y hacerlos realidad.
La conexión entre la alta cocina y la odontología fue evidente, con ambos sectores poniendo a la persona en el centro de sus prácticas. Roca subrayó que cada detalle importa, desde la planificación hasta el resultado final, lo que también es esencial para Clínicas W. Esta filosofía de trabajo se refleja en su modelo de “Odontología Slow”, que prioriza la calidad, la cercanía y la prevención.
El Dr. Primitivo Roig, fundador de Clínicas W, destacó la importancia de superar los clichés que aún persisten sobre la odontología y de acercar los servicios dentales a la sociedad como un aspecto necesario de la salud. Uno de los pilares de la red es el Plan W, un programa preventivo que promueve hábitos saludables mediante revisiones periódicas y seguimiento personalizado, lo que ayuda a evitar tratamientos invasivos.
Durante el evento, Clínicas W presentó innovaciones en su modelo, con el objetivo de fusionar la experiencia en casa con la de la clínica. Desde sus salas de estar en lugar de salas de espera, hasta la incorporación de tecnologías como WIA, un asistente virtual basado en inteligencia artificial, la red busca ofrecer un trato más humano y personalizado.
Clínicas W se caracteriza por ser una red de clínicas familiares e independientes, en la que cada clínica mantiene su identidad y esencia.