Asimismo, la propietaria de la clínica, que también fue arrestada, ha quedado en libertad a la espera de que sea citada por la autoridad judicial. La mujer se enfrenta acusaciones por omisión del deber de socorro y por delitos contra la salud pública. Por su parte, al anestesista se le imputan cargos de homicidio imprudente, lesiones, hurto, omisión del deber de socorro y delitos contra la salud pública. Además, se investiga si robó medicamentos anestésicos del hospital público donde trabaja.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Alzira está llevando a cabo la investigación de estos hechos, abriendo diligencias previas para esclarecer tanto el fallecimiento de la niña como las lesiones sufridas por otra menor involucrada.