El gobierno del Reino Unido ha solicitado formalmente a la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) una investigación exhaustiva sobre los gastos y prácticas de la odontología privada. La medida surge ante el ascendente temor de que los pacientes estén pagando tarifas injustificadamente altas debido a cargos ocultos, tratamientos innecesarios y una escasa transparencia en la información ofrecida por las clínicas dentales privadas.
En la actualidad, millones de británicos tienen importantes dificultades para acceder a tratamientos dentales a través del Servicio Nacional de Salud (NHS). La falta de dentistas, sumado a los problemas de financiación, ha generado listas de espera extensas y una reducción significativa en la disponibilidad de servicios públicos. Esta situación está forzando a muchos de los ciudadanos a elegir tratamientos privados de alto coste o, en el peor de los casos, renunciar por completo a la atención odontológica que necesitan.
Por esta razón, cientos de personas de todo el país han empezado a viajar al extranjero para recibir tratamientos dentales básicos a precios más accesibles, lo que evidencia la gravedad de la crisis odontológica en el país.
La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, quien presentará su presupuesto anual la próxima semana, confirmó que envió una carta oficial a la CMA (la Autoridad de Competencia y Mercados) solicitando un estudio de mercado sobre la odontología privada en el Reino Unido. Según el Ministerio de Finanzas, “existen crecientes preocupaciones de que los pacientes estén pagando más de lo que deberían debido a costos ocultos, tratamientos excesivos y falta de información clara sobre precios, propiedad de las clínicas y calidad de la atención”.
Esta investigación podría marcar un punto de inflexión en la regulación del sector dental privado y mejorar la transparencia para millones de pacientes.