Mediante la transcriptómica de célula única y análisis biológicos, los investigadores identificaron una comunicación especial entre células madre mesenquimales (MSCs) y células endoteliales (ECs) que impulsa tanto la formación de vasos sanguíneos (angiogénesis) como la formación de hueso (osteogénesis).
El equipo halló que un subtipo de células madre, positivo para el marcador PDGFRA, interactúa con las ECs a través de dos moléculas clave: VEGFA y PDGFBB. Este intercambio de señales paracrinas mantiene la función de las MSCs, estimula la creación de vasos y favorece la regeneración del tejido óseo alrededor de los dientes. En experimentos en vivo, los agregados de células PDGFRA+ persistieron en el sitio receptor, secretando factores que aceleraron la reparación de defectos periodontales.
Estos hallazgos demuestran que el diálogo entre mesénquima y endotelio es determinante en la regeneración dental, uniendo los procesos de angiogénesis y osteogénesis. Además de su relevancia para la salud bucal, este mecanismo podría aplicarse en terapias regenerativas para muchos otros tejidos, ofreciendo un camino prometedor hacia tratamientos más eficaces y personalizados en odontología como en medicina regenerativa.